Montejo y la Esperabé
(Villavieja de Yeltes)
(Villavieja de Yeltes)
El veintitres de noviembre
a las cinco de la tarde
se han escapado dos novios
pa Pedro Álvaro y Villares,
como en Salamanca
no los podían ver
se dan a la fuga
después de comer.
Se montaron en el coche
con muchísima violencia.
Antes de ponerse el sol
llegan a tierras de Yecla.
de noche se bajan
y allí estaba ya
con caballerías
el su montaraz.
Al saber esta noticia
Julián Coca y Villalobos
en el coche se marcharon
a buscar a los dos novios
a la ciudad llegan
y van preguntando
por todas las casas
los fueron buscando.
Serafín el montaraz
que muy pronto los guipó
por una puerta de atrás
a los novios los sacó
dando tropezones
en la oscuridad
los novios corrían
sin mirar patrás.
Ya salen de la ciudad
saltando charcos y peñas
a dónde han ido a parar
a la cuadra de la Ceña,
pudiendo dormir
en jergón de acero
tienen que quedarse
donde los camperos.
Salieron a recibirlos
las pulgas en procesión,
le han ofrecido la cuadra,
su mejor habitación,
si se la ofrecieron
fue porque querían
ir a Salamanca
cuatro o cinco días.
Las pulgas todas decían
hoy estamos de matanza
de picar a señoritos
y de irnos a Salamanca,
todos van diciendo
en el coche a la vez
iremos de boda de la Esperabé.
Al saltar por un regato
Lola se prendió un espino
se le rompieron las medias
y hasta el forro del abrigo.
Caramba el Montejo
y como se fue
con Lola, la hija de la Esperabé.
Ya viene el alba del día
se marcharon a Villares
quien los ha ido a recoger
Modesto, el señor alcalde.
En la casa nueva
allí los encerró
cuando a Villavieja
un propio mandó.
Julián Coca y Villalobos
al saber donde se hallaban
a Villares se marcharon
a ver si los recataban.
Cogen a Lolita
y a Jesús lo dejan
y vuelven corriendo
para Villavieja.
Pasado muy poco tiempo
se casaron los dos novios
en la calle de Zamora
en casa de Villalobos,
a Ciudad Rodrigo
a vivir se van
la luna de miel
la pasaron ya.
Con esta nos despedimos
y damos la enhorabuena
que lo paséis siempre bien
como en la cuadra la Ceña.
La cuadra la Ceña
le sirvió de hotel
a Jesús Montejo
y la Esperabé.
a las cinco de la tarde
se han escapado dos novios
pa Pedro Álvaro y Villares,
como en Salamanca
no los podían ver
se dan a la fuga
después de comer.
Se montaron en el coche
con muchísima violencia.
Antes de ponerse el sol
llegan a tierras de Yecla.
de noche se bajan
y allí estaba ya
con caballerías
el su montaraz.
Al saber esta noticia
Julián Coca y Villalobos
en el coche se marcharon
a buscar a los dos novios
a la ciudad llegan
y van preguntando
por todas las casas
los fueron buscando.
Serafín el montaraz
que muy pronto los guipó
por una puerta de atrás
a los novios los sacó
dando tropezones
en la oscuridad
los novios corrían
sin mirar patrás.
Ya salen de la ciudad
saltando charcos y peñas
a dónde han ido a parar
a la cuadra de la Ceña,
pudiendo dormir
en jergón de acero
tienen que quedarse
donde los camperos.
Salieron a recibirlos
las pulgas en procesión,
le han ofrecido la cuadra,
su mejor habitación,
si se la ofrecieron
fue porque querían
ir a Salamanca
cuatro o cinco días.
Las pulgas todas decían
hoy estamos de matanza
de picar a señoritos
y de irnos a Salamanca,
todos van diciendo
en el coche a la vez
iremos de boda de la Esperabé.
Al saltar por un regato
Lola se prendió un espino
se le rompieron las medias
y hasta el forro del abrigo.
Caramba el Montejo
y como se fue
con Lola, la hija de la Esperabé.
Ya viene el alba del día
se marcharon a Villares
quien los ha ido a recoger
Modesto, el señor alcalde.
En la casa nueva
allí los encerró
cuando a Villavieja
un propio mandó.
Julián Coca y Villalobos
al saber donde se hallaban
a Villares se marcharon
a ver si los recataban.
Cogen a Lolita
y a Jesús lo dejan
y vuelven corriendo
para Villavieja.
Pasado muy poco tiempo
se casaron los dos novios
en la calle de Zamora
en casa de Villalobos,
a Ciudad Rodrigo
a vivir se van
la luna de miel
la pasaron ya.
Con esta nos despedimos
y damos la enhorabuena
que lo paséis siempre bien
como en la cuadra la Ceña.
La cuadra la Ceña
le sirvió de hotel
a Jesús Montejo
y la Esperabé.
Sape que sape
(San Muñoz)
(San Muñoz)
Sape que sape, que sape
sape que el gato me araña,
que me ha mordido en un dedo,
que me ha arañado en la cara.
Sape que sape.
de un amante que me estima.
Me mandó decir en ella
que si vivo divertida.
Sape que sape, que sape
sape que el gato me araña,
que me ha mordido en un dedo,
que me ha arañado en la cara.
Sape que sape.
Y este pandero que toco
y éste que tengo en las manos,
me costó cinco "l´agarrá"
en la feria de Guinaldo.
Sape que sape, que sape
sape que el gato me araña,
que me ha mordido en un dedo,
que me ha arañado en la cara.
Sape que sape.
Y a la una entré en tu cuarto
salada, ya son las dos,
ni me has dicho sientaté,
ni tampoco ves con Dios.
Sape que sape, que sape
sape que el gato me araña,
que me ha mordido en un dedo,
que me ha arañado en la cara.
Sape que sape.
Tú dices que no me quieres
porque no tengo que dar.
Casaté con el reloj,
que a todas las horas da.
Sape que sape, que sape
sape que el gato me araña,
que me ha mordido en un dedo,
que me ha arañado en la cara.
Sape que sape.
Me voy a Melilla
Ya se van los quintos madre
ya se va mi corazón
ya se van los que tiraban
chinitas por el balcón.
Me voy a Melilla
me voy a embarcar
verás a mi novia
cómo va a llorar,
cómo va a llorar,
cómo va a sufrir,
me voy a Melilla
a coger el fúsil.
que las novias no lo sienten
se quedan cuatro chavales
y con ellos se divierten.
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