miércoles, 3 de agosto de 2016

Dicen que casar, casar (Los Santos) Dicen que casar, casar yo también me casaría si la vida del casado fuera como el primer día. Muchacha que vendes azúcar y miel en que calle vives en la del cuartel. En la del cuartel, en la del cuartel. Muchacha que vendes azúcar y miel. ¡Hala, hala! Volante en el mandil piquito en las enaguas que bien los sabes lucir. Cásate en domingo Juan, el lunes ya estás casado, el martes preguntarás dónde dan el pan fiado. Ya no va la niña ya no va a la fuente, ya no tiene novio, ya no se divierte. ya no se divierte, ya no se divierte. Ya no va la niña, ya no va a la fuente. ¡Ole, ole! volante en el mandil, piquito en las enaguas, que bien los sabes lucir. En cuestión de matrimonio no te rompas la cabeza el que se empeña se casa y el que se casa se empeña. Y a la buena moza la ha cogido el toro, le ha metido el cuerno por el as de oros. La ha vuelto a coger, la ha vuelto a coger le ha metido el cuerno por allí otra vez. (Qué puntería). ¡Ole, ole! volante en el mandil, piquito en las enaguas, que bien los sabes lucir. La primer noche de novios yo creí que me moría (Uy, que miedo me pasé) en ver aquel perro de aguas los bigores que tenía. Muchacha que vendes azúcar y arroz en que calle vives en la del reloj. En la del reloj, en la del reloj. Muchacha que vendes azúcar y arroz. ¡Hala, hala! No le rompas el mandil, mira que no tiene otro la pobrecita infeliz.

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